La incesante recuperación -desde los mínimos alcanzados en marzo- de los activos de riesgo en todo el mundo se aceleró la semana pasada debido a las sorprendentes y positivas noticias económicas.

El informe de nóminas de EE.UU., que demostró que su mercado laboral comienza a recuperarse, fue la principal noticia, aunque el aumento del índice PMI chino de la actividad de servicios a niveles claramente expansivos también fue importante.

La mayoría de los mercados bursátiles mundiales crecieron del 5% al 10% durante la semana. Las divisas de los mercados emergentes y aquellas del G10 que dependen de las commodities se unieron al optimismo anotando fuertes ganancias, mientras que los activos refugio como el yen, el franco suizo y el dólar se resintieron. Mención especial merece el real brasileño, que ha liderado los gráficos de la semana pasada con una extraordinaria subida del 7% frente al dólar americano. De las principales divisas de los mercados emergentes, la lira turca fue la que registró peores resultados, con una caída del 1% frente al dólar estadounidense -y a pesar del ambiente positivo-, debido a la preocupación por la fragilidad del sistema financiero turco y su dependencia de los flujos extranjeros.

Esta semana estaremos atentos a cómo se desarrollen los acontecimientos en EE.UU. Aunque las protestas parecen haber tenido poco impacto en el mercado, la reunión de la Reserva Federal del próximo miércoles desvelará cómo los representantes de la Reserva Federal están reaccionando ante unas noticias económicas mejores de lo esperado (concretamente el informe de nóminas de la semana pasada). En el frente económico, creemos que las cifras de inflación del martes podrán sorprender al alza, ya que los niveles de ingresos de EE.UU. se han disparado durante la crisis mientras que las restricciones de la oferta están limitando los gastos.

GBP

Por suerte para la libra esterlina, los mercados se han centrado hasta ahora más en el entorno cada vez más favorable para los activos de riesgo y las perspectivas de una rápida recuperación económica que en las negociaciones de Brexit -que, una vez más, parecen no ir a ninguna parte-. La libra también se vio favorecida la semana pasada por las declaraciones de las autoridades del Banco de Inglaterra, que minimizaron la posibilidad de que hubiera tipos de interés negativos en Reino Unido. Esta semana esperamos ver unos datos del PIB de abril poco positivos, aunque teniendo en cuenta la rápida recuperación que está habiendo en otros lugares los mercados probablemente los consideren obsoletos.

EUR

El BCE decidió aumentar el programa de compra de bonos (PEPP) más de lo que esperábamos (600.000 millones de euros frente a nuestra previsión de 500.000 millones de euros). Esto produjo un ambiente casi de euforia en los bonos soberanos periféricos, y los diferenciales están bajando con rapidez. Además, el euro se ha visto también beneficiado por la revisión al alza de los índices PMI de actividad empresarial de mayo y por unas cifras de desempleo mejores de lo esperado. Las medidas del BCE, en nuestra opinión, descartan la posibilidad de una nueva crisis del euro y, por lo tanto, esperamos que el repunte de la moneda común continúe durante las próximas semanas.

USD

Aunque en el ámbito macroeconómico hubo también otras noticias destacadas, el informe de nóminas de EE.UU. de mayo fue el punto clave de la semana: mientras que los economistas esperaban la pérdida de unos 7,5 millones de empleos, la economía estadounidense creó 2,5 millones de puestos de trabajo el mes pasado. El desempleo también mejoró hasta el 13,3%. Aunque el panorama de mayo sigue siendo un tanto oscuro en muchos sentidos, el informe demostró que una recuperación en forma de 'V' es ahora más probable, y la noticia fue celebrada el viernes por los mercados financieros. Prestaremos mucha atención a la reacción de los responsables de la Reserva Federal a estas noticias en su reunión de junio del próximo miércoles.